Érase una vez…
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¿Cuántas generaciones hemos crecido escuchando historias de nuestros padres, abuelos, tías y tíos? Algunas se han ido heredando y otras, quizás, se perdieron o transformaron.
Historias poderosas, a veces con moraleja, a veces sin sentido y, a veces, ¡simplemente divertidas!
¿Recuerdas cuánto disfrutaste con los cuentos?
¡Cuánta imaginación en acción, cuánta magia, cuántos aprendizajes!
Ahora te pregunto: ¿cuánto tiempo pasas con tus hijos contándoles historias?
Los cuentos y las historias juegan un papel crucial en la vida de pequeños y mayores también.
Los niños disfrutan con los cuentos por diferentes razones: aprenden nuevos conceptos, comparten tiempo con sus adultos, conectan con otros mundos, emprenden aventuras, viajan a lugares mágicos… ¡las posibilidades son ilimitadas! y lo mejor es que a los niños les encantan.
Considero los cuentos como una de las mejores herramientas que tenemos para ayudar a los niños a explorar, expresar, comprender emociones, resolver problemas, adquirir hábitos, valores y modales y muchas cosas más a través del poderoso atractivo de los cuentos.
No habrá buen cuento si no hay un gran narrador.
Los cuentos están pensados para ser contados, no para ser leídos. Una bonitas ilustraciones podrán apoyar la narración y hacerla más atractiva para los pequeños de la casa. En cuestión de cuentos para los más pequeños no es tan importante la historia que hay en sus textos sino la que hay en sus imágenes y las habilidades interpretativas del narrador. Por eso deberás convertirte en un gran gran narrador si quieres disfrutar del tiempo para cuentos y sembrar en tus hijos la semilla de los lectores.
Fíjate en Beatriz Montero contando por ejemplo “El punto” de Peter H. Reynolds.
Desafortunadamente, hoy en día, la narración se está volviendo obsoleta en algunos hogares porque a los padres les resulta menos costoso y más cómodo entregarles a sus hijos un dispositivo con el que jugar, ver videos o entretenerse, en lugar de “viajar” junto a ellos a lugares mágicos, sin saber que esto puede convertirse en un problema. Sin historias, sin tiempo de cuentos compartido, los niños pierden mucho.
¿Por qué necesitamos contar cuentos a los niños?
La narración de historias juega un papel muy importante en el desarrollo cognitivo y emocional de los bebés y los niños pequeños.
Ayuda a mejorar áreas clave como la atención, la memoria y las habilidades del lenguaje, despierta la curiosidad que aumenta las habilidades imaginativas del niño y le da al niño nuevas percepciones del mundo que lo rodea.
Además ayuda al desarrollo emocional, crea vínculos afectivos con el adulto, descubre emociones a través de los personajes y sus aventuras mientras desarrolla la empatía hacia estos.
Así mismo, abrirá la mente del niño y escuchado historias de diferentes culturas comprenderán la diversidad que habita en el mundo que los rodea y favorece la comprensión de las personas.
Estarás de acuerdo conmigo en que contar historias es el mejor medio que tenemos para transmitir la tradición a lo largo de los años.
Pero sin ningún ápice de dudas, el mayor beneficio de contarles cuentos a nuestros hijos es EL TIEMPO DE CALIDAD que pasaremos de una forma divertida e interactiva, fortaleciendo vínculos. Este tiempo les hace sentir tu amor, les hace sentir cuidados y les hace sentirse más cerca de ti, si cabe.
Para una familia en el mundo tan acelerado de hoy, un cuento agradable antes de dormir es una excelente manera de construir un vínculo con sus pequeños. Además ayudarás a calmar la mente de tu hijo favoreciendo un sueño más relajado y duradero. De hecho, puede presionar a su hijo para que prediga el final, sugiera finales alternativos, describa el personaje y resuma el cuento al final. Esto ayudará a su memoria y pensamiento creativo.
¿Quieres enriquecer las historias?
Contar un cuento es todo un arte.
Para captar la atención deberás asegurarte de estar emocionalmente expresivo, como hace ella, casi como si de una obra de teatro se tratara.
Usa acciones y apoya la narración con un lenguaje corporal positivo y feliz. Emplea diferentes voces con los distintos personajes. ¡Haz reír a tu hijo!
Escoge buenos momentos para los cuentos, libre de prisas. Puede ser a la hora de acostarse, mientras viaja, o mientras se da un baño… Los cuentos ayudan a relajar la mente de los niños. Si crees que está nervioso, quizás puede ser un gran momento para contarle una historia desde la calma, casi susurrada, y le ayudarás a tranquilizarse.
Cuenta las historias también en su segundo idioma. Ya sea inglés, valenciano, vasco o francés… Puedes incluir palabras de diferentes idiomas cuando leas historias de diferentes culturas. También pudrías emplear este recurso para “internacionalizar” a los personajes (el perro es francés, el gato viene de méxico, el loro habla inglés…)
La lectura de los cuentos puede ser más divertida e interesante para los niños pequeños si se incluyen títeres y pequeñas representaciones con los personajes de la narración. Usa muñecos de playmobil o de lego o figuras de animalitos si no tienes títeres a mano… Pon a trabajar tu creatividad e imaginación y estarás ayudando a tu peque a expandir su propia creatividad y fantiasía.
A través de los cuentos puedes enseñar cualquier cosa a tu hijo. Anímale a pensar, hazle preguntas de curiosidad “¿qué ves en esta imagen? ¿qué crees que va a pasar? ¿quién habrá dentro del castillo? ¿qué ira a hacer con esa caja?” ¿cómo terminará la historia?”
Lo que sea que se te ocurra sobre la marcha. Dale unos segundos para que pueda pensar. Estarás ayudando a su memoria, a su pensamiento creativo y a la comprensión lectora (la comprensión lectora le ayudará a entender también los problemas matemáticos cuando llegue el momento)
Si todavía no habla, puedes empezar respondiendo tú mismo: “yo aquí veo un árbol, con grandes hojas verdes; “creo que va a venir un pajarito, volando, pío, pío pío y se va a parar en esta rama (mientras gesticulas y señalas)” “dentro del castillo me gustaría que hubiera un gran baile, lleno de muchos niños cantando y jugando” “con esa caja quizás piense construir una cabaña”
¡Busca una linterna, recorta unas siluetas y juega con las sombras mientras narras una historia!
¿Qué aprenden los niños pequeños de los cuentos?
Los cuentos les ayudan a crecer en todos los sentidos.
Los cuentos son más que un mero entretenimiento, son un excelente recurso para comunicarles los mensajes que queremos sin caer en los sermones.
Los cuentos y las historias nos ayudan a educar.
¿Tu hijo no está comiendo ? ¡Cuénteles una historia!
¿Un día lluvioso y de frío y un par niños aburridos? ¡Cuénteles una historia y se divertirán!
¿Quieres ayudar a tu hijo a calmarse durante una rabieta ? Cuénteles una historia. ¡A mi me funcionaba! y en la escuela también funciona 😉
Un cuento puede ayudar a aumentar la autoestima de los niños, hacer que un niño tímido se sienta más seguro o comprender por qué ya no verá a su mascota.
Además favorecerán la adquisición de hábitos, dormir, dejar el chupete o despedirse de los pañales.
También podrán aprender sobre comportamientos adecuados y vida en sociedad (ayudar en casa, no pegar, pedir por favor, dar las gracias…)
Los cuentos nos pueden ayudar a afrontar temas más complejos que nos resulten difíciles de hablar con nuestros hijos (muerte, enfermedad, miedos, sexualidad, drogas, divorcio, cambio de casa…)
Tanto es así que la forma en que un niño se comporta, habla y responde en según que situaciones puede estar directamente influenciada por las historias que escucha, ya sea en asuntos de moral, de emociones, de hábitos de la vida cotidiana, de los profesionales del entorno…
¡A los niños les encantan las historias!
La mayoría de los niños suelen encontrar una o dos historias que les encanta y terminan pidiéndolas una y otra vez.
¡Muy interesante!
La narración de historias y cuentos libera la hormona oxitocina en nosotros. Es probable que como madre/padre ya conozcas las propiedades positivas de esta hormona tan necesaria en el parto y postparto.
¿Por qué? La oxitocina nos ayuda a sentirnos felices y nos hace sentir conectados (si hablamos de cuentos, con el narrador y si hablamos del parto, con la recién mamá) De nuevo, esto fortalece el vínculo entre tú y tu hijo.
Nuestras neuronas disparan información a 5 veces la velocidad normal cuando escuchamos historias. ¿No es interesante esto?
¿Qué cuentos comprar para niños pequeños?
Los cuentos es uno de los temas más preguntados por las familias en la escuela. Ya sabéis que todo lo que escribo y recomiendo está avalado por mi experiencia profesional en el aula.
Así le respondía hace unos días a una mamá:
“La verdad es que con el tema de los cuentos, no hay unos que les gusten más que otros. La clave está en el modo de contarlos, en cómo se van a usar. ¿Va a ser para que los vea él sólo? ¿Va a ser para contarlos vosotros?
Con los de 3D se quedan embobados, pero no es un cuento para que lo manejen ellos, al menos hasta que sea un poco más consciente, porque lo romperá a las primeras de cambio. Los interactivos llenos de luces, sonidos extravagantes y respuestas “enlatadas” serían los últimos que te recomendaría. Un cuento con marionetas de dedo también estaría genial. Y si es para que los vea él solito, busca cuentos con imágenes atractivas y páginas gruesas para que las pueda pasar él. Los que incorporan algún sonido de animales o texturas también son apropiados.
La editorial Combel tiene una súper colección para estas edades. Sus formatos revisten calidad, sencillez y unas ilustraciones que quitan el hipo.
De esta editorial encontramos “El Pollo Pepe” . Es el favorito de la escuela desde hace años y un best seller. La versión con pop-up les chifla y también está disponible con un tierno muñequito de peluche ideal. Estos peluches suelen convertirse en los amigos inseparables 🐤👧
En la misma colección encontramos “La Cerdita Clea” , “El Perro López” o “La Rana Ramona”.
Otra editorial que no te defraudará es Kalandraka. A esta editorial podemos agradecerle maravillas como “A qué sabe la Luna” , “Orejas de Mariposa” o “Te quiero casi siempre” entre otros muchísimos títulos.
Este es muy recomendable para trabajar el tema de las emociones con los más pequeños
Edelvives nos ofrece colecciones como la de Nacho y Laura, dos niños pequeños como tus hijos, con gran variedad de títulos para que aprendan hábitos, modales, valores, estilo de vida y sobre las emociones.
O este título desmitificando el papel de lobo feroz y que os hará pasar un rato muy divertido.
De la editorial SM nos encanta “Puedo Mirar en tu Pañal” y cualquier de la colección de “Lulú”
Muchos de los títulos ya los puedes encontrar en inglés, valenciano, catalán, gallego, portugués…
Este titulado “La pequeña oruga glotona” lo tenemos en el cole en inglés “The very hungry cartepillar”. Esta versión que os comparto, además, está preparada para hacer títeres de dedos. ¡Es maravilloso!
En conclusión, comenzarás a darte cuenta de que poner tanta energía para contar historias os llenará de emociones y momentos de disfrute. Al mismo tiempo estarás ayudando al desarrollo de tus hijos, su educación y sus logros y haz de ellos futuros grandes lectores.
¡Disfruta de toda la diversión y conviértete en el mejor cuentacuentos para tus hijos!
Escrito con cariño y con consciencia. ¡Gracias por leer! 🙏
2 comentarios
Si ya Me lo he pasado bien leyendo el post, no me quiero imagina cómo nos los vamos a pasar leyendo tooooodos los cuentos! 🥰
Gracias por tu comentario, Marta!! Esa es la idea 😉❤